En una tienda, uno de los equipos más importantes es la balanza de la tienda. Debe ser mejor calibrada para que los dueños de la tienda no pierdan y los clientes sientan que el servicio es
confiable. Todavía se utilizan las balanzas tradicionales, cuya única y fundamental función es el pesaje. Estas son simples escaleras. Muchos minoristas, especialmente los de la generación
anterior, confían en este tipo de balanzas de tienda.
Otros tipos de balanzas de tienda
Hoy en día, las balanzas de tienda han adquirido muchas características nuevas. Las básculas electrónicas se utilizan con la mayor sensibilidad posible y con la mayor frecuencia posible. Las
modernas incluyen:
balanza con impresora - además
del precio programado, también se imprime la etiqueta de un determinado producto,
balanza de cálculo - estimación del precio de un determinado producto básico,
balanza de precisión: para pesar objetos muy pequeños, por ejemplo en una joyería,
balanza cuentapiezas - es capaz de calcular el número de piezas de una mercancía determinada basándose en la balanza, con la inserción preventiva de los datos pertinentes en el software,
balanza de plataforma - diseñada principalmente para el pesaje de mercancías pesadas, incluso la que pesa alrededor de 300 kg, que es mucho más que todas las básculas estándar. Además, pueden
contar el número de piezas, lo que facilita enormemente el trabajo, especialmente con un gran número de ellas,
¿Cómo elegir balanzas comerciales con impresora?
Las balanzas electrónicas de la tienda son uno de los principales dispositivos en el mostrador fuera de la caja registradora. Por eso es tan importante seleccionar hábilmente el modelo correcto
que haga su función sin problemas. Sin embargo, no es una tarea fácil, porque según el tipo de actividad, hay diferentes balanzas disponibles en el mercado. ¿Cómo elegir la que funciona
perfectamente en nuestra tienda?
Las balanzas para tiendas de tamaño comercial y las balanzas para tiendas electrónicas
Cuando se elige una balanza para tiendas electrónicas, primero hay que pensar en el volumen de facturación y en cómo van las ventas en nuestra tienda. Los fabricantes ofrecen, entre otras cosas,
balanzas etiquetadas, es decir, balanzas en las que los clientes pueden medir la cantidad de mercancía por sí mismos y luego tomar la etiqueta de precio y el código de barras apropiados. En el
caso de los grandes supermercados, también se utilizan balanzas de control, que también son gestionadas en gran medida por los clientes. Gracias a ellas es posible estimar la gravedad de los
productos, pero el pago se calculará sólo en el mostrador. Una solución interesante es también la balanza con la posibilidad de combinarla con una caja registradora. Son una gran comodidad para
los cajeros y agilizan su trabajo y, como resultado, la eficiencia de toda la tienda. En el mercado siguen siendo las balanzas de cálculo normales, pero se recomiendan sólo para pequeñas tiendas
de inmuebles residenciales, que se preocupan por un producto barato y no de alta calidad.